Debería estar durmiendo y en un par de horas despertarme, guardar la mantilla y vestirme de Viernes Santo, arrastrando el cansancio de toda la semana y recomponer fuerzas para ver al Cachorro de Triana... pero no es así. Llevo muchas horas despierta y no estoy cansada.
Ha sido una Semana de pinganillo, de esperas y de tristeza al pensar que hasta el año que viene no volveremos a vernos. Pero eso es lo que nos queda, la esperanza de que el año que viene sea una Semana Santa completa.
Aún podemos pensar que la tarde se arregle. Eso espero. Y sino, lo dicho, hasta el año que viene!
Pues si hija, no ha podido ser, este año la Semana Santa ha caído donde tenía que ir la feria y en la feria siempre llueve, en fin, casi no ha habido Semana Santa, la gente tenía ganas, como todos los años de ver a los amigos de las sillas, de charlar con ellos y contarnos todo lo que nos ha pasado en el año y no ha podido ser. Una pena. El año que viene será. ¡Ah!, dejame decirte que estás guapísima vestida de mantilla.
ResponderEliminarPues sí, ha sido una semana de lo más triste, pero bueno, el año que viene la disfrutaremos más!!!
ResponderEliminarGracias por el piropo y por el comentario!! :)
Dios!! que wapa de mantilla!!!
ResponderEliminarun 10 para tí!
Gracias!!!! Fue hace dos años!!! a ver si el año que viene también puede ser!!! :)
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